La tierra, conocido como el “Planeta Azul”, nos da la ilusión de que el agua en el planeta abunda, pero el calentamiento global está derritiendo los glaciares.
La mayoría de la población peruana vive en una tripa de tierra entre los Andes y el mar: La costa.
Esta área se extiende a lo largo de todo el territorio y es en su mayoría desértica. Los pobladores reciben el agua que consumen diariamente de las montañas. Los glaciares en la sierra también proveen de agua a las hidroeléctricas, industrias y riego en general.
En los próximos años, la constante migración de la población andina y selvática a la costa sólo incrementará la demanda por agua.
En el marco de la Campaña “Cuida el agua ya, no dejes que se acabe“, durante el programa la Rotativa del Campo, la doctora Lucia Ruiz especialista en Recursos Hídricos, habló sobre el problema del agua en el Perú y cómo afectaría su escasez.
“El problema es que la fuente del agua se está derritiendo. En las épocas de lluvia los agricultores no tienen problemas de abastecimiento, al contrario, el agua abunda, pero durante la sequía, la única fuente de agua para los ríos son los glaciares”, dijo la experta.
Pues cuando estos terminen de derretirse, no habrá de dónde sacar agua para las futuras generaciones.
“Va a ser muy triste cuando el agua se acabe. Sin agua no hay vida, no hay vida para los animales, para los humanos, ni tampoco para la tierra. No sé en qué situación quedarán nuestros nietos”, concluyó Lucia Ruiz.
De otro lado recomendó que el hombre debe preocuparse por preservar el agua que tenemos en el mundo ya que si se acaba los ecosistemas, cultivos, minería, los animales y el hombre serán afectados.
el 5 de octubre
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