SAN VICENTE.- La Junta Universal de Accionistas de EMAPA – Cañete, removió de un solo plumazo a todos los miembros del directorio de la empresa municipal de agua potable y alcantarillado, EMAPA – Cañete y, a su vez, abrió las puertas a la privatización, tras aprobar la modificación de diversos artículos de los estatutos de la empresa.
Igualmente, le concedió la administración de su agua al distrito de Chilca, distrito que se hizo presente con más de 400 pobladores que marcharon por las calles, presionando a los alcaldes a que cumplan su petición.
La reunión comenzó pasada las diez de la mañana, con la asistencia del cien por ciento de los accionistas de la empresa y al unísono dejaron de lado los tres puntos de la agenda, pasando a convertirse la Junta General Extraordinaria en una Junta Universal.
“Con el arma en la mano”, los accionistas confeccionaron su propia agenda y tomaron todas las decisiones habidas y por haber, siendo los más saltantes los puntos arriba mencionados.
Los puyazos tampoco faltaron y el director Lázaro Vicente Yactayo, nuevamente arrinconó a los directores calificándolos hasta de “bandas organizada” que operaba en EMAPA – Cañete.
El oportunismo del presidente de la Junta de Accionistas, Javier Alvarado, para arrancar algunos aplausos de los chilcanos, no se dejó de esperar y al final de la jornada dijo haber cumplido con ese pueblo.
Empero, todos saben que el único que luchó hasta el final de la batalla fue el alcalde de Chilca Pablo Nalda, quien ni siquiera recibió la solidaridad de sus colegas, menos recibió una tancada de agua el pueblo que se muere de sed... sólo recibió la administración del agua por un año, renovable... con la condición de que una Comisión Técnica Especial evalúe por cuantos años le pueden dar la administración.
Causó extrañeza la abstención del correcto alcalde de Quilmaná, Celestino Yactayo Villalobos al momento de la remoción del directorio. “Seguramente que su asesor lo persuadió”, se escuchó.
La posición del alcalde Mala, Víctor Hugo Carbajal que propuso al cuestionado presidente del directorio Rafael Espinoza, era de esperarse que lo siguiera respaldándolo y se abstuvo al igual que sus pares de San Antonio y Santa Cruz de Flores.
La posición de Javier Alvarado, tras su viaje a Colombia, siempre fue la de privatizar la empresa y ayer lo consiguió al modificar algunos de sus artículos, pero sorprendió a todos cuando le quitó la confianza a los directores.
Por su parte, los cesados directores, principalmente los representantes de los municipios: Rafael Espinoza y José Cama, no se explicaban qué sucedió con la posición del accionista mayoritario. ¡Todo se esfumó!.
Incluso estarían pensando sacar un comunicado para sentar posición que lo efectuado ayer por la junta de accionistas, podría devenir en nulo al vulnerar algunos de sus derechos.
Hasta dónde habrá sido el escándalo de EMAPA – Cañete, que incluso el Congreso de la República, intervino pidiéndole cuentas a Javier Alvarado, sobre las denuncias periodísticas por supuestos actos de corrupción en la empresa.
Todo parece indicar que el tema de EMAPA – Cañete, continuará por unos días más cuando se convoque a los accionistas para la elección de un nuevo directorio que esta vez debe ser capaz y honesto. Lógico, también comenzarán a “cocinar” las fórmulas en forma lenta y “camuflada” para llegar al objetivo final que será “concesio-nar” EMAPA – Cañete que aún es de los cañetanos. (cl)
el 5 de octubre
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