SAN VICENTE.- Su domicilio siempre está lleno de trabajadores, no sólo despedidos sino también de aquellos que tienen problemas laborales. Su vieja máquina y sus libros celosamente guardados en su vetusta biblioteca, es su mejor arma para vencer al adversario.
A pesar de los años que tiene, no se deja vencer por el tiempo y sigue adelante con el don que le dio el todo poderoso para cumplir su misión en este mundo enfrentándose a la patronal.
Nos referimos a Ángel Antucar Gutiérrez, viejo dirigente sindical y conspicuo militante aprista, quien fue ungido por un gran sector de trabajadores como el personaje sindical del año.
Dijeron que las propuestas sobran para alcanzar éste mérito, toda vez que él siempre está presente en los conflictos laborales aplicando sus conocimientos y brindando su asesoramiento.
La experiencia de haber ocupado cargos a nivel nacional en Construcción Civil, Confederación de Trabajadores del Perú y otros, les son suficientes para tomar acciones positivas a favor del trabajador.
“El diablo sabe más por viejo que por diablo”, reza un refrán. Pero, tras el despido de los trabajadores de la Wester Cottons, Atuncar, logró conseguir que más de un trabajador volviera a laborar en la fábrica.
Fue claro en señalar que la inexperiencia de los jóvenes de armar su sindicato y de contar con el mal asesoramiento de un tal Rojas, les permitió un enorme costo social en los trabajadores al perder su actividad laboral.
Sus comentarios relacionados a la problemática laboral en los medios escritos, radiales y televisivos, le han dado la razón con el tiempo y él suele recalar siempre: “Toda la vida ha sido así. El trabajador siempre fue última rueda del coche”.
En más de una oportunidad se enfrenó a su Partido (APRA) por sus comentarios y críticas, no importándole que le sometan a disciplina, pero hasta ahora nadie se atreve hacerlo.
Cansadas veces ha dicho que los grupos políticos deben asumir su rol en defensa del trabajador a través de sus secretarías de Asuntos Laborales, pero no lo hacen por desconocimiento o intereses personales.
El justo reconocimiento que le hacen los trabajadores principalmente los de Construcción Civil, quien fundara la base de Cañete por su persona, recibe con humildad tal distinción.
Lejos de los dirigentes de su agrupación política que deberían ser los llamados en hacerle este reconocimiento por su larga trayectoria, rescatando los principios de su líder, compañero y amigo Víctor Raúl Haya de la Torre, los trabajadores le rinde su homenaje.
“Yo seguiré luchando por los trabajadores. Tal como lo hizo Víctor Raúl Haya de la Torre con quien tuve la suerte de compartir muchas labores”, musitó profundamente emocionado Ángel Atúncar en medio de la algarabía de los trabajadores que llegaron hasta su hogar.
A pesar de los años que tiene, no se deja vencer por el tiempo y sigue adelante con el don que le dio el todo poderoso para cumplir su misión en este mundo enfrentándose a la patronal.
Nos referimos a Ángel Antucar Gutiérrez, viejo dirigente sindical y conspicuo militante aprista, quien fue ungido por un gran sector de trabajadores como el personaje sindical del año.
Dijeron que las propuestas sobran para alcanzar éste mérito, toda vez que él siempre está presente en los conflictos laborales aplicando sus conocimientos y brindando su asesoramiento.
La experiencia de haber ocupado cargos a nivel nacional en Construcción Civil, Confederación de Trabajadores del Perú y otros, les son suficientes para tomar acciones positivas a favor del trabajador.
“El diablo sabe más por viejo que por diablo”, reza un refrán. Pero, tras el despido de los trabajadores de la Wester Cottons, Atuncar, logró conseguir que más de un trabajador volviera a laborar en la fábrica.
Fue claro en señalar que la inexperiencia de los jóvenes de armar su sindicato y de contar con el mal asesoramiento de un tal Rojas, les permitió un enorme costo social en los trabajadores al perder su actividad laboral.
Sus comentarios relacionados a la problemática laboral en los medios escritos, radiales y televisivos, le han dado la razón con el tiempo y él suele recalar siempre: “Toda la vida ha sido así. El trabajador siempre fue última rueda del coche”.
En más de una oportunidad se enfrenó a su Partido (APRA) por sus comentarios y críticas, no importándole que le sometan a disciplina, pero hasta ahora nadie se atreve hacerlo.
Cansadas veces ha dicho que los grupos políticos deben asumir su rol en defensa del trabajador a través de sus secretarías de Asuntos Laborales, pero no lo hacen por desconocimiento o intereses personales.
El justo reconocimiento que le hacen los trabajadores principalmente los de Construcción Civil, quien fundara la base de Cañete por su persona, recibe con humildad tal distinción.
Lejos de los dirigentes de su agrupación política que deberían ser los llamados en hacerle este reconocimiento por su larga trayectoria, rescatando los principios de su líder, compañero y amigo Víctor Raúl Haya de la Torre, los trabajadores le rinde su homenaje.
“Yo seguiré luchando por los trabajadores. Tal como lo hizo Víctor Raúl Haya de la Torre con quien tuve la suerte de compartir muchas labores”, musitó profundamente emocionado Ángel Atúncar en medio de la algarabía de los trabajadores que llegaron hasta su hogar.
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